martes, 10 de agosto de 2010

SHIRLEY HORN


Hola a todos!

Poco a poco va avanzando el mes de agosto, ya se acercan mis merecidos días de vacaciones, y nuestras serie de editoriales dedicados al jazz más puro y vibrante, siguen en su línea de intentar ofreceros calidad, calidez, sencillez, y sonoridad; persiguiendo de alguna manera agradar a los muy entendidos, enganchar a los menos habituados, y sorprender a los completamente neófitos, quizá interesando a todos por igual. Espero que este intento nuestro de colaborar a "reconducir" la cultura musical de nuestro país, no caiga en saco roto, y cuando llegue septiembre, podamos haber ganado para la causa, al menos a uno solo de los oyentes que por aquí paséis...

Hoy: "SHIRLEY HORN".

Estamos sin duda ante una de las auténticas figuras del jazz más contemporáneo. Cantante y pianista de voz suave y ligeramente grave, Shirley Horn comenzó a estudiar piano clásico a los 4 años de edad, aunque fue en su adolescencia cuando descubrió el jazz, y con tan sólo 14 años ya dirigía su primer trío.

Nacida en Washington el 1 de mayo de 1934. Horn aparecía en sus conciertos como "aquella señora que canta canciones tristes", y según las propias palabras de algunos importantes críticos especializados: como "el secreto mejor guardado del jazz". Pero realmente lo de cantar en público no entraba en los planes de nuestra diva. Ella ante todo se consideraba pianista, y como tal, lo único que le interesaba era tocar el piano.

Comenzó a cantar a los 17 años de edad, casi por casualidad, y creo que merece la pena contaros la anécdota de como se producen esos primeros gorgoritos sobre un escenario.

Horn contaba que en unas navidades se encontraba actuando en un night club de Washington, en el que de repente entró un cliente, que portaba en los brazos un oso de peluche del mismo tamaño que ella. En mitad de la actuación el cliente le hizo llegar una nota que decía: "Si me cantas el Melancholy baby, el oso es tuyo". Horn siempre afirmó risueña que de repente se le antojó aquél oso, y superando la vergüenza que le suponía cantar en público, agarró el micrófono por primera vez en toda su vida, por supuesto, consiguiendo el peluche, el entusiasmo del público, y desde entonces, su entusiasmo por el canto. Así pues, una de las más interesantes voces que el jazz nos ha ofrecido, no se la debemos a importantes productores, o espléndidos visionarios, si no: a un gigantesco oso de peluche. Lo que es la vida...

Shirley Horn grabó su primer disco en 1960 ("Embers & Ashes"), para una minúscula compañía discográfica que apenas pudo distribuirlo, y por ello, la estupenda grabación apenas tuvo repercusión alguna en el mercado discográfico de aquella época. Pero el mismísimo Miles Davis fue uno de aquellos pocos afortunados que compraron aquél vinilo, y desde entonces se convirtió en el principal valedor de Shirley. De hecho fue la insistencia de Davis, la que animó a Horn, para que saliese del "familiar" recogimiento en el que desde 1965 había arrinconado su carrera musical, y retomase el sendero de su mejor jazz...

A finales de los '70 comenzaron a llegar las nuevas grabaciones de nuestra gran diva, y sus discos se prodigaron uno detrás de otro hasta 2003. No hubo tiempo para más, ya que en 2005 falleció de una apoplejía. Aunque a decir verdad, desde 2001 su salud ya se vio drásticamente mermada, justo desde que le amputasen su pie derecho a causa de la diabetes. Pero antes de todo eso, el 16 de julio de 1999 nos regaló una sublime actuación sobre el escenario del Festival de Jazz de Vitoria-Gasteiz, que supuso su descubrimiento para muchos de nosotros.

Y para recordarla hoy, no se me ocurren mejores sonidos que los propuestos por Horne para re-inventar el celebérrimo "Hit the road Jack", compuesto en 1961 por Percy Mayfield, y popularizado por el genio de Ray Charles. Grabado por nuestra diva en su disco "Light out of the darkness -1993", álbum homenaje al "divino ciego".

Un swing sexy, despreocupado, y siempre a salvo de toda rigidez rítmica. Tórridas baladas que resultaban ser su especialidad, y siempre definida como la voz que canta los silencios... Así era, y es: Shirley Horn.

Espero que os guste: "SHIRLEY HORN - HIT THE ROAD JACK".

HASTA MAÑANA!!