martes, 6 de octubre de 2009

WILL READ


Hola a todos!

El pequeño verano de San Miguel parece que se alarga más de lo normal, y he de reconocer con cierto grado de apasionamiento, que ya empiezo a echar en falta los colores ocres del otoño, sus refrescantes pero no fríos días lluviosos, y esa cadencia distinta que suele darse durante éstos meses de transición hasta llegar al invierno. Quizá por eso, nuestro editorial de hoy se va a llenar de sonidos ambientales, emotivos, y otoñales.

Hoy quiero presentaros a: "WILL READ".

¿Quién es Will Read? En pocas palabras: una incógnita que nos llega discretamente desde MacClesfield (Cheshire, Reino Unido). Recién levantado ésta mañana, con los ojos aun semi-cerrados, y con un aletargado sabor a melancolía en el espíritu, comencé como cada día a recorrer mis discos duros en busca de alguna canción que consiguiese "atraparme", y de repente me encontré con la maravillosa y ambiental pieza que de él hoy os propondré.

Puesto a investigar sobre la obra, vida, y milagros del señor Read, aumenta más si cabe la capa de misterio que para mi se cierne sobre su currículum, ya que no parece existir ningún dato que sea relevante. Estamos, pues, ante otro de esos asombrosos y mágicos proyectos sonoros que en ocasiones caen en mis manos, y que sin remitente, sin procedencia, y sólo a golpes de elegancia, se abre paso por méritos propios en la atmósfera brumosa de mi duermevela.

En las diez o doce canciones que de él he podido escuchar, salta a la vista que Will es un cantante y compositor extremadamente elegante, cadencioso, y cálido, que en gran medida nos ofrece canciones íntimas, intimistas, y aterciopeladas, de sonidos lustrosamente pulcros, ambientales, y de una exquisita producción. Con un "feeling" verdaderamente brutal, y que en algunos pasajes de sus composiciones, quizá me retrotrae al sonido calmado, distinguido, y sin absurdas estridencias, de artistas tan geniales como Van Morrison, Chris Rea, Paul Carrack, o Christopher Cross. Un trabajo "sencillo", efectivo, evocador, y casi pictórico. Casi un alquimista de las sensaciones...

Si ésta apreciación personal no os basta, sólo puedo deciros que Will Read compone, interpreta, graba, y auto-produce todo su material, para lo que él mismo nos dice: "...dispone de mucho tiempo libre, un bien surtido estudio de grabación multimedia cargado de equipo, y una inusitada afición por los ritmos lujosos, y las melodías cursis..."

Yo no encuentro nada cursi en el trabajo de Will, muy al contrario. Lo encuentro delicado como un amanecer entre sábanas de raso junto a la persona amada, deleitable como una inquietante puesta de sol junto al mar, confidencial como quien ama sin estrépitos y en secreto, inmenso como un paisaje de la tundra ártica...

En ésta ocasión no puedo "postear" un link a la página web de Will, ya que he sido incapaz de encontrarla (ni siquiera sé si existe), así que al menos hoy tendréis que fiaros de mi, disfrutar con la preciosa, enigmática, y cadenciosa canción que os traigo, y creer en mi palabra: el resto de su trabajo es tan delicioso como ésto...

Espero que os guste: "WILL READ - MAGIC BRACELETS".

HASTA MAÑANA!!

P.D.: Hoy me es imposible colocar la cinta de cassette habitual, ya que el "upload" de la página con la que habitualmente lo hago, no funciona... ¡¡¡otra vez!!!